Reseña histórica
Como todas las organizaciones, la FECODEM surgió a partir del esfuerzo y la voluntad de un grupo de personas, que en un momento dado lograron capitalizar la experiencia, el conocimiento y el legado de muchos años de tradición en montaña, para integrarse en una entidad nueva que luchara por los interes de las personas que practican los deportes de montaña, con la premisa de alcanzar un bienestar general y abrir oportunidades de desarrollo para atletas, instructores, entrenadores y dirigentes relacionados con las distintas disciplinas de montaña.
En esta sección se describen de forma general los aspectos que han dado forma a la Federación actual, haciendo enfasis en los principales hitos que marcaron el rumbo de los deportes de montaña en el país.
Etapa I: Finales del siglo XX
A finales de la decada de los 90, la realidad de los deportes de montaña en el país se dividia entre dos actores principales: El Club de Montañismo de la Universidad de Costa Rica y la Asociación Nido de Halcón. En ese tiempo, era común que las organizaciones se dedicaran a una gama amplia de actividades como Senderismo, Montañismo, Escalada y Espeleología, por lo que estas realizaban todo tipo de actividades de montaña bajo el nombre de Montañismo.
Adicionalmente, existían un par de carreras que habian surgido de los grupos de montaña del país: Cerro Chirripó y Cerros de Escazú, pero esta actividad aun no encontraba el desarrollo que años despues ha tenido a nivel mundial, lo que hizo que por un largo tiempo su profesionalización y la cantidad de eventos anuales se mantuvieran en los niveles más básicos.
En el campo de la Escalada, la Asociación de Escaladores de Costa Rica realizaba una importante labor para este gremio; pero la falta de un ente nacional e internacional que propiciara su desarrollo, finalmente terminaron por minar el horizonte deportivo de esta disciplina y su crecimiento se vió temporalmente disminuido, pero logró mantenerse vigente gracias al esfuerzo privado del Centro de Aventura.
En esos años, el entonces presidente del Club de Montañismo de la UCR: Edgar Usaga A. emprendió el primer intento formal para crear una entidad nacional que reuniera a los distintos actores de las actividades de montaña del país, tanto a nivel individual como grupal. Este primer intento, aún cuando no logró el objetivo final de conformar una Federación nacional, debido principalmente a factores legales y de intereses particulares; sentó las bases de un movimiento que años mas tarde lograría gestar las condiciones para que la Federación se convirtiera en una realidad.
Etapa II: Un nuevo siglo, un nuevo proyecto
Con el inicio del siglo XXI, y con Usaga ya fuera de la dirigencia del Club de Montañismo de la UCR, en el año 2004, éste inicia un nuevo proyecto tendiente a conformar la entidad rectora de los deportes de montaña en el país. En esta ocasión, junto con Adolfo Solano A. se dan a la tarea de esbozar lo que sería el concepto de Federación para Costa Rica, sumando en esa labor a distintos integrantes provenientes de grupos no solo de montaña sino tambien de Escalada y Espeleología.
De esta forma, a finales del 2004, el equipo estaba practicamente conformado, propiciando el inicio de las sesiones para dar la forma final que debía tener la organización, tanto desde el ámbito deportivo como legal.
Los primeros meses del año 2005 fueron los más retadores para el equipo, que con mucha voluntad logró sortear las distintas dificultades y finalmente, en el mes de junio del 2005, se fijó la fecha para realizar la Asamblea General para fundar la Federación de Deportes de Montaña, el 21 de junio.
La primera Junta Directiva fue designada de la siguiente forma:
Presidente: Edgar Usaga A.
Vice Presidente: Gustavo Quesada C.
Secretario: David Ulloa S.
Tesorero: Adolfo Solano A.
Vocal: José Badilla
Fiscal: Andrés Ulloa C.
Etapa III: Una organización nacional
Luego de conformarse la FECODEM de manera oficial, inició un proceso caracterizado por un fuerte trabajo tendiente a consolidar las bases de lo que debería convertirse en el futuro en toda una entidad rectora de los deportes de montaña, en sus distintos ambitos, actividades y variantes.
Como es usual, cuando una organización deportiva inicia sus actividades como Federación, se deben cumplir con una serie de objetivos basicos, los cuales abarcan desde la administración interna, hasta las relaciones internacionales. En esta línea, la Federación se enfocó en dos temas principales:
El primero fue la obtención de un fondo básico para cubrir las necesidades financieras primarias y empezar a respaldar algunas actividades deportivas, lo cual se logró a mediados del siguiente año, al obtenerse el primer presupuesto otorgado por el Estado. Este era realmente muy limitado, pero resultó fundamental para que la nueva organización pudiera dar sus primeros pasos.
El segundo tema, era la obtención de la “Representación Nacional” de los deportes de montaña, una tarea que llevó algún tiempo, hasta que en el 23 de agosto del 2007, en sesión oficial del Concejo Nacional del Deporte y la Recreación, en representación del Poder Ejecutivo, aprobó la designación de la Federación como entidad de “Representación Nacional”, con lo cual, pasó a ser la entidad deportiva nacional que puede representar formalmente al país en el ámbito internacional para los deportes de Montañismo, Escalada, Carreras por Montaña, y afínes, y a partir de entonces utiliza oficialmente el término “Costarricense” en su nombre.
Este período, fue particularmente importante en lo que respecta al establecimiento de relaciones internacionales y al reconocimiento de la Federación por parte de distintos entes rectores en materia deportiva. El primero en reconocer a la Federación fue la Confederación Panamericana de Deportes de Montaña y Escalada (UPAME), a la que se integró como tal, desde el momento mismo de la creación de la Federación, pues la asamblea General de la UPAME en el año 2005 fue en Costa Rica, en la misma semana del mes de junio en que se firmó el Acta Constitutiva de la FECODEM. Posteriormente, le siguieron la International Climbing and Montaineering Federation (UIAA), la International Skyrunning Federation (ISF) y la International Federation of Sport Climbing (IFSC).
Etapa IV: Crecimiento deportivo e inicio de la transición
Luego de un período directivo muy demandante para lograr consolidar las bases de una organización con miras a un proyecto de mayor envergadura, al completarse el período se realizaron elecciones y se nombró a una nueva Junta Directiva para el período 2009-2013, resultando electo nuevamente Edgar Usaga como Presidente de la organización, quien junto a Gustavo Quesada como Vicepresidente, y otros miembros en su mayoría nuevos, enfrentaron un nuevo período directivo caracterizado por retos que se debían enfrentar por primera vez.
Uno de los principales retos que tuvo la organización, fue la organización oficial de una de las fechas del Mundial de Carreras por Montaña, la cual se realizó por primera vez en Costa Rica en el año 2009, con el nombre de “Irazú Skyrace”, una cita deportiva que reunió entre otros, a los atletas que finalmente se coronaron como Campeones Mundiales de ese año, y sentó las bases para el acelerado crecimiento de las carreras de montaña (Trail y Sky) que se vivió en Costa Rica a partir de ese momento.
Habiendo abierto un nuevo camino de desarrollo deportivo, la Federación abrió un período para ajustar a nivel interno todos aquellos aspectos que pese al éxito del evento del mundial, había quedado claro que el país debía trabajar en ellos. Los siguientes dos años, se caracterizaron por el inicio de nuevo emprendimientos de carreras en el ámbito nacional, creación de normas generales para las carreras, así como la preparación interna para asumir en el futuro la organización de todos los aspectos relacionados con los torneos nacionale e internacionales. Por otra parte, en cuanto a Escalada Deportiva, la IFSC daba sus primeros pasos como entidad internacional, por lo que el país se sumó a los esfuerzos a nivel mundial por consolidar la disciplina. En términos administrativos, dadas las circunstancias, la Federación optó por concentrar sus esfuerzos en apoyar logistica y financieramente las actividades de Escalada Deportiva, organizando torneos nacionales y participando en competiciones en Centroamérica y Suramérica, en las categorías juvenil y mayor.
Otra de las disciplinas deportivas que recibío un fuerte apoyo en terminos logisticos y financieros fue la Espeleología, disciplina que había formado parte de la Federación desde su fundación y que en virtud de las actividades que planteó para su desarrollo en el país, consiguió el respaldo de la Federación, principalmente para obtener importantes cantidades de equipo profesional, una torre para practicas de tecnicas de vertical y otros.
Etapa V: Cambios internos, la transicion del modelo
Para las elecciones del año 2013, por primera vez en la historia de la Federación, se presenta una marcada división en dos tendencias: una liderada por el grupo de Espeleólogía y parte de Escaladores, quienes trataban de hacer prevaceler el status quo respecto a la distribución de recursos hacia estas dos disciplinas deportivas. La otra tendencia, liderada por el actual presidente con el apoyo de los grupos de Montañismo y Carreras por Montaña, abogaba por un cambio en el modelo de desarrollo de la organización, mediante la profesionalidación y apertura orientada en los atletas de forma integral.
Ambas tendencias se encontraron en las elecciones, resultando vencedora la tendencia del entonces presidente, quien continuó en el cargo pero dado el modelo de elección de entonces, donde cada grupo tenía representación en la Junta Directiva, resultó en un grupo directivo bastante heterogéneo, que demostró tener dificultades para alcanzar los objetivos que se trataban de impulsar para la organización.
Pese a la dificil situación administrativa, la Federación logró entre otras cosas, enviar a una delegacióna competir al Campeonato Panamericano Juvenil de Escalada Deportiva en Chile en el 2013, organizó la primera fecha del Campeonato Centroamericano de Carreras por Montaña 2014, al realizar la “Ruta de la Cara Sur” en el sector del Cerro Cabeza de Vaca y Prusia, y participó con una delegación en la segunda fecha realizada en Guatemala, obteniendo el primer lugar por países. Tambien logró la participación de delegados en los congresos anuales de la UIAA y de la UIS, así como capacitaciones en tecnicas de vertical para los espeleólogos.
En el campo de la formación técnica, logró aprobar las fases 1 y 2 de proyecto de Tecnificación Deportiva que se venía desarrollando en conjunto con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) entre los años 2012 y 2014, uno de los objetivo definidos como fundamentales en el proyeto del Presidente para alcanzar la profesionalización deportiva. En este contexto, donde se combinaban los logros deportivos y administrativos con intereses particulares de distintas tendencias, la Federación enfrentó uno de los momentos mas dificiles de su historia.
El movimiento encabezado por el Presidente para evolucionar a un modelo de desarrollo centrado en el deportista, con base en la definición de potencialidades estratégicas para la organización, se venia enfrentando a la tendencia que abogaba por mantener el flujo de recursos directamente a las organizaciones deportivas de los deportes que se habían impulsado en las primeras fases de la Federación.
Finalmente a principios del mes de setiembre del 2014, en una Asamblea General ampliamente cuestionada, cesaba sus funciones el presidente hasta entonces y la mayoría de miembros de la Junta Directiva, la cual semanas despues era tomada por los representantes de los grupos de Espeleología y Escalada Deportiva.
Esa Junta Directiva duró en funciones aproximadamente un año, pues tras meses de desatenciones en diversos temas, incumplimientos normativos y falta de apoyo hacia las demás disciplinas deportivas, en agosto de 2015 las Asociaciones miembros de la FECODEM aplican lo establecido en la Ley de Asociaciones y convocan a una Asamblea General, que aprueba una reforma integral al Estatuto de la organización, destituye a la Junta Directiva y Fiscalía, y convoca a nuevas elecciones en el mes de octubre del 2015, en donde las Asociaciones presentes, piden a Edgar Usaga que asuma nuevamente la Presidencia de la Federación, junta una Junta Directiva comprometida con objetivos deportivos de largo plazo.
Iniciaba así una nueva era para los deportes de montaña, con un marco legal acorde a las necesidades y expectativas, tanto internas como externas, con un equipo de trabajo nuevo.